Separar residuos también ahorra agua
La basura que contamina el agua incluye residuos sólidos como plásticos y microplásticos, desechos orgánicos y residuos químicos provenientes de diversas actividades industriales y agrícolas. Todos ellos son capaces de dañar los ecosistemas, la salud humana y la vida acuática, ya que disminuyen el oxígeno, introducen toxinas y se fragmentan en partículas peligrosas.
Separar los residuos en origen no solo ayuda al reciclaje y reduce la cantidad de basura que llega a los rellenos sanitarios, también permite ahorrar agua en los procesos de producción de nuevos materiales y minimiza la contaminación de cuerpos de agua.
La extracción de recursos y la fabricación de productos generan efluentes contaminantes que pueden llegar a los ríos, lagos y océanos, deteriorando los ecosistemas acuáticos y amenazando la vida marina.
Además, separar residuos y reciclar minimiza la contaminación del suelo y, de manera indirecta, también protege las aguas subterráneas de las cuales muchas comunidades obtienen el agua que consumen. La disposición final incorrecta de residuos en vertederos contamina el suelo con sustancias nocivas que pueden filtrarse al agua subterránea, lo que puede afectar la salud humana y el equilibrio de los ecosistemas.
Datos que impactan:
- Fabricar 1 tonelada de papel a partir de papel reciclado permite ahorrar hasta 30.000 litros de agua en comparación con la producción de papel virgen.
- Reciclar papel ayuda a la conservación de los bosques: 1 tonelada de papel reciclado salva la vida de 16 árboles medianos. ¿Te imaginás toda el agua que se ahorra en el riego de esos ejemplares?
- Los desechos, empaques y residuos eliminados de manera incorrecta representan el 80 % de la basura acuática.
- La Isla de Basura del Pacífico Norte, también conocida como el «séptimo continente», tiene una superficie estimada de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, equivalente a la mitad de la superficie de Argentina.
Sabías que...
En el mundo existen islas de basura, que son enormes acumulaciones de desechos flotantes, principalmente plásticos, que se forman en los océanos debido a las corrientes marinas y la acción del viento. Existen cinco grandes islas de basura identificadas alrededor del mundo, localizadas en los giros del Pacífico Norte y Sur, Atlántico Norte y Sur, y el Océano Índico.
Los residuos plásticos tienen un gran potencial nocivo para el ambiente, la vida silvestre y los seres humanos. Se encuentran flotando en la superficie o en el lecho de casi todas las masas de agua. Son transportados por los ríos hacia el océano donde se mueven con las corrientes y, a menudo, son comidos por aves y peces, que concentran sustancias químicas tóxicas en sus tejidos.
Tu acción cuenta
- Separá en tu casa residuos reciclables (papel, cartón, vidrio, plástico y metales).
- Compostá los residuos orgánicos. Estos residuos, al ser dispuestos en basurales a cielo abierto y entrar en contacto con materia orgánica e inorgánica generan lixiviados que pueden ser tóxicos y contaminar el suelo y los mantos acuíferos. Además, si separás los restos orgánicos, podés generar tu propio compost ¡Ideal para tus plantas y sin químicos industriales!
- Mantené limpios y secos los reciclables: basta un enjuague rápido para que no contaminen otros materiales.
- Acercá tus reciclables a puntos verdes o ecopuntos de tu barrio.
- Reducí el consumo de plástico de un solo uso.
- Evitá el uso de bolsas plásticas. No todas se logran reciclar y pueden acabar flotando en los cursos de agua del planeta.
- No tires medicamentos viejos por el inodoro o en la pileta.
- No tires limpiadores químicos, aceites, pinturas ni artículos no biodegradables por el desagüe.
Separar en origen es un hábito sencillo que multiplica beneficios: ¡+ reciclaje - basura = un uso más responsable del agua!