Cuidar el agua está de moda
La moda consume agua de manera indirecta y masiva. Detrás de cada prenda que usamos hay un proceso que consume grandes cantidades de agua: desde el cultivo de fibras naturales y la fabricación de fibras sintéticas hasta el teñido y lavado industrial de las telas.
Es un consumo de agua que parece invisible, pero es muy real y convierte a la industria textil en una de las más demandantes de agua a nivel global.
Además, el sector puede ser un gran contaminador de agua. Se han registrado casos de contaminación derivados de la gestión inadecuada de sus aguas residuales y vertidos en lugares inapropiados, afectando la calidad del agua dulce y los ecosistemas. Por otra parte, los ciclos cada vez más cortos de la moda y el aumento de la población que demanda más ropa y calzado, aumentan la problemática.
Datos que impactan:
- Un solo jean de algodón necesita, en promedio hasta, 10.000 litros de agua para ser producido (Fuente: Water Footprint Network). Para poner esa cifra en perspectiva, es la cantidad de agua que una persona que bebe dos litros diarios necesitaría durante 13 años.
- El 20% de la contaminación global del agua industrial proviene del tratamiento y teñido de textiles.
- Diversas iniciativas globales buscan reducir el impacto ambiental asociado a la producción de algodón en el mundo. Para lograrlo investigan e implementan metodologías de cultivo que permiten reducir en un 40% el uso del agua en este proceso. Otras iniciativas de etiquetado para el cuidado textil buscan concientizar respecto a cómo cuidar nuestra ropa para ahorrar agua.
Tu decisión cuenta
Cuidar el agua está de moda. ¿Qué podés hacer para sumarte?
- Elegir menos, elegir mejor.
- Comprar ropa de segunda mano.
- Reparar, reciclar o compartir prendas.
- Lavá la ropa oscura con agua fría, de esa manera se desgasta menos y dura más.
- Siempre que puedas, usá prendas de algodón orgánico, que requieren hasta un 91% menos de agua para su producción en comparación con el algodón convencional.
Cada decisión de consumo ayuda a reducir la presión sobre el agua dulce del planeta y es un voto a favor de un modelo de moda más responsable y sostenible.