Moda

Imagen circular

Cuidar el agua está de moda

La moda consume agua de manera indirecta y masiva. Detrás de cada prenda que usamos hay un proceso que consume grandes cantidades de agua: desde el cultivo de fibras naturales y la fabricación de fibras sintéticas hasta el teñido y lavado industrial de las telas.

Es un consumo de agua que parece invisible, pero es muy real y convierte a la industria textil en una de las más demandantes de agua a nivel global.

Además, el sector puede ser un gran contaminador de agua. Se han registrado casos de contaminación derivados de la gestión inadecuada de sus aguas residuales y vertidos en lugares inapropiados, afectando la calidad del agua dulce y los ecosistemas. Por otra parte, los ciclos cada vez más cortos de la moda y el aumento de la población que demanda más ropa y calzado, aumentan la problemática.

Datos que impactan:

Tu decisión cuenta

Cuidar el agua está de moda. ¿Qué podés hacer para sumarte?

Cada decisión de consumo ayuda a reducir la presión sobre el agua dulce del planeta y es un voto a favor de un modelo de moda más responsable y sostenible.